Un examen de conciencia para niños

Basado en El Padre Nuestro

Comience pidiéndole a su hijo(a) que recite de memoria el Padre Nuestro. Explíquele que los nombres “Oración del Señor” y “Padre Nuestro” se refieren a la misma oración. Si su hijo(a) aún no se lo ha aprendido de memoria, éste es un buen momento para hacerlo.

Invite a su hijo(a) a que tome el Padre Nuestro línea por línea tal como en este material, y pregúntele a él o ella las preguntas que se encuentran aquí. Pueden escribir o dibujar sus respuestas en una hoja aparte. Dele suficiente tiempo para esto, o háganlo en dos o tres ocasiones durante la semana.

Padre nuestro que estás en el cielo, santificado sea tu nombre.

¿Pienso en Dios todos los días?
¿Digo mis oraciones?
¿Pongo atención y participo en la Misa?

Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

¿Soy amable con los demás?
¿Hago lo que Jesús quiere que yo haga?
¿Comparto con los demás?
¿Le ayudo a mi familia?
¿Le demuestro respeto a mis maestros y compañeros de clase?

Danos hoy nuestro pan de cada día.

¿Me acuerdo de dar las gracias?
¿Soy a veces codicioso(a)?
¿Aprecio las cosas buenas que tengo en mi vida?
¿Pienso en maneras de ayudar a aquellos que no tienen qué comer?
¿Tomo cosas que no me pertenecen a mí?

Perdona nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

¿Pido perdón cuando me he equivocado?
¿Perdono y olvido cuando alguien me hace algo malo a mí?
¿Ayudo a resolver problemas entre mis amigos o causo más problemas?
¿Digo cosas malas sobre la gente que me ha hecho daño?

No nos dejes caer en tentación, y líbranos del mal.

¿Juego limpiamente en los deportes y los juegos?
¿Hago trampa en la escuela?
¿Digo la verdad?
¿Doy buen ejemplo con mi bondad?
¿Dejo que otros niños me tienten a hacer cosas que sé que no debo hacer?