¿Qué significan las palabras de la Oración del Señor?

Hoy nosotros estamos aprendiendo acerca de cómo a Dios le gustaría que orásemos. Incluso los amigos más allegados a Jesús, sus discípulos, querían saber cómo orar. Ellos estaban con Jesús todo el tiempo y escucharon sus oraciones a Dios, sin embargo, aún así, ellos no estaban seguros de cómo se suponía que debían hacerlo.

Antes de Jesús enseñar la oración, Él tuvo algunas cosas que decir. Él dijo que debemos mantener sencillas nuestras oraciones. Dios nos escucha, no importa si nuestras oraciones son largas o cortas, e incluso si no tienen las palabras correctas, Dios sabe lo que queremos decir. ¡No necesitamos usar palabras elegantes tampoco!

Jesús también menciona que no debemos presumir cuando oramos. Él le diijo esto a las personas que solían pararse en las esquinas de las calles a rezar para que todos vieran cuán “maravillosos” ellos eran. Dios no quiere que oremos para que la gente pueda vernos o para escuchar lo bien que podemos orar. Él quiere que oremos en un lugar tranquilo con nuestras necesidades, nuestro agradecimiento, nuestra alabanza, y nuestro arrepentimiento.

Jesús nos dio las palabras del Padre Nuestro en los Evangelios. (Mateo 6:9-13 y Lucas 11:2-4).

Esta oración puede parecer difícil de entender, ya que utiliza el lenguaje de hace 2.000 años que no es familiar para nosotros, asi que aquí hay una breve explicación.

Padre Nuestro que estás en los cielos

significa que estamos orando a nuestro Padre que está en los cielos (y que está aquí con nosotros). Jesús habló en arameo y la palabra que usó fue más como decir “Papito” que como decir Padre. Así que podemos pensar en orarle a un Dios que es como un papá maravilloso para un niño pequeño. Jesús estaba tratando de enseñar que podemos hablar con Dios como hablamos con nuestros propios padres. El Catecismo nos recuerda que “esta ternura paternal de Dios puede ser expresada también mediante la imagen de la maternidad” (artículo 239). Es importante que los niños también entiendan que sabemos que Dios no es un ser humano hombre o mujer. El lenguaje de la fe simplemente se basa en la experiencia humana de los padres para ayudarnos a entender el misterio de Dios.

Santificado sea tu Nombre

significa “Santo es Tu Nombre.” A pesar de que Dios quiere que le llamemos Nuestro Padre, Él sigue siendo Dios. Dios quiere que nos acordemos de tratarlo con mucho respeto porque Él es Dios.

Venga tu reino, hágase tu voluntad en la tierra como en el cielo.

La Biblia dice que en el cielo no habrá más llanto, y no habrá hambre ni sufrimiento. Esta parte de la oración dice, deja que tu reino venga ahora, ayúdanos a hacer que la tierra sea como el cielo. Estamos orando para que la gente viva en paz y se amen unos a otros como es en el cielo. Nos recuerda que debemos vivir como Dios quiere que vivamos todos los días.

Danos hoy nuestro pan de cada día

significa danos hoy todo lo que necesitemos. Hay varias historias de La Biblia acerca de Dios dándole pan a la gente que tiene hambre cuando no tenían comida para sí mismos. Tenga en cuenta que cuando pedimos nuestro pan de cada día, estamos pidiendo por las cosas sin las cuales no podemos vivir. Los niños no necesitan juegos de video ni muñecas princesas, ni nosotros necesitamos iPhones para sobrevivir. Ésas son cosas que podemos desear, pero lo que necesitamos es comida, agua y refugio.

Dios provee todo lo que es bueno, pero a los humanos les corresponde el compartirlo con justicia. Algunas personas en el mundo no tienen su “pan de cada día”, pero no es porque Dios no se los ha dado. Es porque que hemos fallado en compartirlo.

Y perdónanos nuestras ofensas, como también nosotros perdonamos a los que nos ofenden.

Esto es pedir perdón por nuestros pecados. El perdón significa que nos arrepentimos por algo que hemos hecho y que no queremos hacerlo más. Pero también tenemos que perdonar a las personas que nos hayan hecho algo malo a nosotros. A veces otros nos hieren muy fuertemente, y entonces tenemos que pedirle a Dios que nos ayude a perdonarlos, porque es muy difícil o no queremos. Si perdonamos a otros, Dios nos perdonará.

No nos dejes caer en la tentación, mas líbranos del mal.

¿Es a veces tentador hacer algo que no se supone que hagamos? Esta parte de la oración le pide a Dios que nos ayude a saber lo que es correcto que hagamos y a protegernos contra el mal que hay en el mundo.

Porque tuyo es el reino, el poder, y la gloria, por siempre. Amén.

La última parte de la oración es ¡la mejor parte! “Porque tuyo es el reino” significa que el cielo va a durar para siempre. Dios tiene todo el poder y toda la gloria para siempre! Dios nunca va a morir y Él es el más fuerte y más grande. ¡Con Dios siempre vamos a ganar!

La oración es nuestra manera de hablar con Dios, así es que puedes orar cuantas veces lo pienses. Dios te ama y se interesa por todo sobre ti y en cómo estás.